miércoles, 11 de septiembre de 2013

Capítulo 2º: En Madrid (III). Campeonato de España 1904 o lo que pretendía ser

Tiempo entre torneos

De nuevo no tenemos datos sobre a qué dedicó el tiempo entre Copas el Athletic Club. Sí sabemos que organizó un campeonato para menores de 17 años en Vizcaya llamado la Copa Athletic y que a finales de año entró en una crisis intitucional y econónica que estuvo a punto de hacer desaparecer el club.

Entretanto en Cataluña el 19 de noviembre de 1903 desaparece el Hispània Athletic Club por falta de jugadores. Un gran pérdida para el fútbol barcelonés de la época y también para esta página ya que fue nuestro primer campeón.

En Madrid, tras la brillante remontada de los athléticos en la final de Copa, un grupo de entusiastas organizan un filial del Athletic Club. Con el tiempo, este equipo se acabaría independizándose y formando el Attico de Madrid. Además en algún punto de 1903 se crea la Asociación Madrileña de Clubs de Foot-ball, de la que hablaremos a continuación.

La debacle de 1904.

La Asociación Madrileña de Clubs de Foot-ball se creó como una asociación de clubes de Madrid y tenía por modelo la Asociación de Clubs de Football creada en Barcelona. Sin embargo, resultó ser mucho más inestable y peor organizada que ésta.

Su primer presidente fue Carlos Padrós, hermano del entonces presidente del Madrid F.C. Juan Padrós. Su primer objetivo fue la de organizar un torneo regional similar a la Copa Macaya en la capital. Se organizó para Noviembre y Diciembre de 1903 y, en contra de lo que se afirma en algunos sitios, no sirvió de clasificación para la Copa del Rey de 1903 (por la sencilla razón de que se jugó 7 meses después).

El torneo empezó bien pero a las primeras de cambio empezaron los problemas. Un grupo jugadores del Madrid C.F. abandonaron el club y empezaron a jugar en el Club Español (el de Madrid) y en el Moncloa. Esto estaba prohibido por los estatutos de la propia Asociación y por tanto el club blanco fomuló una queja por alineación indebida. Esta en principio inocente reclamación traía consigo un quebradero de cabeza insticional. Resulta que por entonces el Madrid F.C. no formaba parte de la Asociación por lo que acceder a su demanda hubiera significado perjudicar a un club federado en favor de una entidad externa. La situación se complicaba aún más cuando el presidente de la Asociación era familiar directo del máximo representante de esa entidad externa. La organización se vio incapaz de solucionar este incidente y abandonó completamente el torneo que se dejó desierto. Además, y quizás por la presión provocada por esta situación, Carlos Padrós dimitió de su cargo.

Tras el éxito obtenido, la Asociación se plantea retos más ambiciosos. El siguiente relato es un resumen del artículo "Historia de la Copa de 1904" producido por la CIHEFE para su revista digital Cuadernos de Fútbol. Un ártículo brillante que desde aquí recomiendo a todo el mundo aunque no esté de acuerdo con las conclusiones por razones que luego mencionaré.

La Copa de 1904 fue un aténtico desastre organizativo. Inicialmente la iba a organizar, como cada año, el Madrid F.C. (ahora convertido en Madrid-Moderno F.C. tras la fusión con el Moderno F.C. debido a la fuga de jugadores antes mencionada) en base a las mismas bases que el año anterior. Sin embargo,  la Asociación Madrileña de Clubs de Football, como entidad federativa, se arrogó el derecho a la organización de dicho Campeonato de España. Así a los orignalmente inscritos Athletic Club (actual poseedor de la Copa cedida por S.M. Alfonso XIII), Club Español de Barcelona y el propio Madrid-Moderno F.C., la Asociación incorporó a todos los equipos federados: Moncloa F.C., Iberia F.C. y Club Español de Madrid. Es importante resaltar que al hacerse cargo de la organización, la Asociación mantuvo las bases originales producidas por el Madrid (esto es importante para lo que vendrá después).

Como las bases sólo permitían un equipo por región, la Asociación organizó un torneo clasificatorio para los equipos de Madrid. En la primera semifinal el Moncloa F.C. ganó 4-0 al Iberia F.C. y por lo tanto se clasificó para la final. En la otra semifinal el Madrid F.C. y el Español de Madrid empataron a 5 en un partido épico. Aunque las bases preveían una serie de prórrogas para casos de empate, los dos capitanes decidieron de común acuerdo jugar un partido de desempate. Esta acutación, abiertamente contraria a las reglas (el acuerdo entre capitanes, habitual en la época para dilucidar disputas, no se contemplaba en las bases del campeonato) fue lo que desató el caos.

Ante el imprevisto el jurado organizó el partido de desampate para el día siguiente (otra "ilegalidad" pues según las bases se debía dejar un día de descanso entre partidos). Ese día sólo el Español se presentó y la organización le adjudicó la victoria por abandono. El Madrid reclamó en base a la norma anteriormente citada (y que conocía bien pues ellos mismo la habían redactado). La protesta sin embargo es rechazada tras una acalorada discusión (donde volaron las amenazas de dimisión) y el Español pasó a la final.

En la final del torneo clasificatorio se enfrentaron el Moncloa y el Español de Madrid. Éste último iba un tanto arriba cuando un defensa se fracturó la tibia. Ante lo cuál, se suspendió el partido y se llevó al zaguero al hospital (sí, entonces se paraban los partidos por eso, actualmente a veces ni siquiera la muerte de un jugador detiene el juego :( ).

Esto pasó el domingo 27 de Marzo de 1904. Al día siguiente se tenía que jugar el partido definitivo entre el Athletic Club y el campeón de Madrid (el Español de Barcelona se había retirado en último momento) y aquí es donde la historia se vuelve difusa.

Unas fuentes citan un acuerdo de la Asociación para presentar el Español como campeón (según un sorteo previo), otras dicen que el Moncloa le cedió el sitio, sea como fuere, el partido programado para el lunes 28 debía ser un Athletic Club - Español. Y digo debía porque, por razones no aclaradas, no se llegó a jugar. Según unos porque el Español no compareció y según otros porque el Athletic Club iba ya con la idea de no jugar (estúpida forma de hacerse 800 km entre ida y vuelta si ese fuera el caso). Sea como fuere los bilbaínos retuvieron la Copa ganada el año anterior y se auto-plocamaron campeones. Entretanto los de la Asociación Madrileña se quedaron con un palmo de narices. 

Consecuencias 

A raíz de la polémica con el torneo se generó una acaloradísima discusión entre bilbaínos y madrileños a cuenta de si los del Athletic Club debían haber entregado la Copa antes del partido en vez de fugarse con ella. Lo bilbaínos aducian que de acuerdo a las bases divulgadas por el Madrid F.C. (las únicas publicadas en la prensa y por tanto las únicas de las que ellos tenían conocimiento) debían entregar el trofeo después del torneo en caso de haberlo perdido. Esas mismas bases citan una fecha tope para los torneos clasificatorios del 26 de Marzo. Como en esa fecha todavía no existía un campeón de Madrid, los athléticos eran los únicos legítimos participantes del Campeonatos y por tanto los campeones in absentia.

Por otro lado los madrileños alegaban que los Estatutos Federativos (documento de índole interna y tan oscuro que hasta hace poco permanecía inédito) imponían que el trofeo debía entregarse antes del torneo y que por tanto los bilbaínos habían retenido indebidamente la Copa.

Y aquí entroncamos con mi problema con el artículo ya mencionado. Los autores concluyen que la Asociación tenía legitimidad para cambiar las bases como deseara y que por tanto el Español debía haberse proclamado campeón por abandono de los bilbaínos. Yo discrepo. Para empezar la Asociación tomó por asalto la organización de un torneo del que no tenía legitimidad niguna. Primero por que no era suyo ni estaba organizado por un equipo federado (un equipo de los suyos) y segundo porque una entidad madrileña no puede pretender gobernar sobre todos los equipos de España. Esta ilegitimidad tuvo dos consecuencias claras:
  • La Asociación no tenía potestad para castigar disciplinariamente al Athletic Club pues no estaba federado.
  • La Asociación no tenía nigún derecho legítimo sobre el propio trofeo que fue cedido el año anterior por Alfonso XIII al Madrid F.C. (y que por tanto era el garante de dicho trofeo hasta que éste se ganara tres años consecutivos, momento en que pasaría a poder definitivamente del ganador).
Al hacerse patente que la Asociación no podíar ejercer ningún poder sobre los bilbainos para hacerles pasar por el aro sólo les quedó el derecho al pataleo.

Por último, cuando se tomó la organización del torneo se dejó bien claro que las bases serían las mismas y a ellas se deben antener todo el mundo. Las entidades deportivas, las primeras. Como todo crío que da patadas a un balón en el recreo sabe: Las reglas no se cambian a mitad del partido.

En lo que sí coinciden todas las fuentes es en que el Athletic Club no llegó a jugar un sólo partido en la capital de España y eso es lo único relevante para nosotros. El Athletic Club nunca puso en juego su título CEFE y por tanto sigue siendo Campeón Extraoficial de Fútbol de España tras más de 700 días.

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